- El huevo, ese producto versátil e infaltable en los platillos, compuesto por una clara que al batirla puede crear merengues como nubes, una yema, para los flanes más dulces y que juntas con sus propiedades y funciones convierten al huevo en el rey de la cocina, guarda algunos secretos que como buena cocinera debes conocer.
- 1.-Huevos estacionales
- Tenemos bien claro que el mango llega en la primavera, las mandarinas en otoño, pero…¿a que no sabías que nuestros antepasados tenían que esperar que llegará mayo para la temporada de huevo? Esto cambio gracias a la evolución de los métodos de crianza, convirtiendo al huevo en un alimento presente durante todo el año.
- 2.- Yemas amarillas o naranjas
- Si alguna vez te has preguntado porque algunas yemas son de color amarillo y otras presentan un color más naranja, aquí te va la respuesta: la coloración se debe a las xantofilas o luteína, un pigmento vegetal que se encuentra en el maíz con el que se alimenta a las gallinas.
- 3.-El agua de los huevos cocidos no debe hervir
- Por lo general en la recetas de huevo cocido te dirán que es lo correcto, pero lo recomendable es cocer los huevos a fuego lento, entre los 80º y los 85º grados, para evitar que se agite, se rompa la cáscara, la yema se reseque y la clara quede pegajosa.
- 4.- Siempre en el refri
- ¿Hay que guardar los huevos en refrigerador? Sí, siempre. En la mayoría de los autoservicios los encontrarás a temperatura ambiente (esto por la capacidad de almacenaje), pero después de la compra debes guardarlos dentro del refri, en un lugar en el que no se presente movimiento, con el fin de preservar su frescura y evitar su deterioro.
- 5.- También se pueden congelar
- Si se puede, pero tiene su ciencia. Primero rompe el cascarón, vierte el huevo por separado en un recipiente o bolsa hermética, dejando un espacio para que puedan expandirse cuando se congelen y por último marca con una etiqueta la fecha en que los guardaste.
- 6.- ¿Se puede lavar?
- En el caso de Huevo San Juan el huevo nunca es tocado por las manos, por ello antes de cocinarlos, podemos escoger entre lavarlos o no. El cascarón es muy poroso y de lavarlo después de la compra se podría facilitar la entrada de microorganismos en el interior del huevo.
- Esto también es importante: al cascar el huevo, nunca lo hagas en el borde del recipiente en el que lo batirás.
- 7.-¿Cómo se distingue un huevo cocido de uno crudo?
- El truco es el siguiente: pon el huevo de pie en una superficie plana y hazlo girar, si el huevo gira lentamente está fresco y crudo, pero si gira rápida, locamente y se queda de pie, está perfectamente cocido. ¡A impresionar a la familia!
- ¿Y tú conoces otros secretos que nos quieras compartir?
- ¡Huevo San Juan, calidad que cuida de ti!