El huevo es un alimento muy importante durante el embarazo y la lactancia, pero muchas mujeres tienen dudas sobre la conveniencia de consumirlo. Hoy respondemos algunas de las preguntas más comunes al respecto.
Las mamás primerizas suelen tener muchas preguntas acerca de cómo alimentarse correctamente y sobre cuáles son los alimentos más adecuados para su bebé en las primeras etapas de su vida. Hoy respondemos algunas de tus dudas acerca del consumo de huevo.
Mientras estás embarazada, tu alimentación diaria es fundamental para proporcionarle a tu bebé todo lo que necesita para desarrollarse. En este sentido el huevo es un excelente alimento, ya que una porción de dos piezas de Huevo San Juan cubre las siguientes necesidades nutrimentales en una mujer embarazada:
Además, la yema del huevo contiene luteína y zeaxantina, dos antioxidantes importantísimos para la salud ocular, y que junto con la colina (una vitamina que forma parte de la familia del complejo B) contribuyen a un desarrollo óptimo del feto, especialmente en lo relacionado con el sistema nervioso, el cerebro y la memoria.
Se recomienda consumir 2 huevos diarios. Como ya dijimos, el huevo es muy rico en colina, que es esencial para mamás lactantes, cuyo requerimiento diario es de por lo menos 550 mg diarios. Existen pocos alimentos ricos en colina, sin embargo, el huevo tiene más de 125 mg de este nutriente.
No. Aunque el huevo es un alimento fundamental durante esta etapa, la recomendación es consumirlo bien cocinado y evitar comerlo en aderezos, mayonesa, licuados y otras recetas donde se utiliza crudo.
Al contrario. Con cierta frecuencia algunas mujeres presentan hígado graso en el tercer trimestre de embarazo, que frecuentemente se debe a que no se han satisfecho adecuadamente sus necesidades de colina. Un consumo adecuado de huevo es una medida de prevención para este problema, gracias a su aporte suplementario de colina.
Por supuesto que sí. Este es un momento en que tu cuerpo se está regenerando, y el huevo forma parte de aquellos alimentos que te ayudarán a recuperarte más rápidamente, además de los vegetales crudos, fruta, avena, lentejas y granos enteros entre otros.
Una de las preocupaciones relacionadas con la inclusión de huevo en la dieta de los bebés es la relacionada con las alergias. Para prevenir este problema, la Asociación Americana de Pediatría recomienda introducir poco a poco huevo cocido en la alimentación complementaria de los pequeños a partir del sexto mes de edad.
Para mayor seguridad, es recomendable comenzar dándole sólo la yema al menos durante la primera semana, ya que generalmente es bien tolerada, y después ir agregando un poco de clara.
Lo mejor es comenzar dándole un poquito de huevo cocido triturado con su alimento habitual. Por ejemplo, puedes mezclarlo en purés o sopas. Recuerda que al principio es preferible darle solo la yema. En esta liga te decimos cómo hacer un huevo cocido perfecto.
En el momento en el que tu bebé esté habituado a comer tanto la yema como la clara, y el pediatra te dé luz verde para darle alimentos más sólidos, puedes hacerle algunas recetas un poquito más elaboradas, siempre y cuando el huevo esté bien cocinado. Por ejemplo:
El paladar y el estómago de un bebe son muy delicados, por lo que es importante que sus primeros platillos deben ser de fácil digestión, estar poco condimentados y no añadir azúcar ni muchas grasas.
Esperamos que esta pequeña guía te ayude a resolver algunas tus dudas respecto a la alimentación en esta hermosa etapa de la vida, y siempre ten en cuenta el consejo de tu médico obstetra o el pediatra de tu bebé.
Fuentes
Banmédica. Consejos para la alimentación después del parto por cesárea.
Nilipour, A. Las preguntas más frecuentes sobre el Huevo. El Sitio Avícola.